La gran mayoría de las veces la usamos sólo para el pan o para preparar recetas dulces como queques, bizcochos o masas.

¿Por qué no utilizarla en salteados de verduras, para adobar proteínas o preparar el sofrito de alguna salsa? Si bien es un tipo de materia grasa que se quema mucho más rápido que el aceite al momento de calentar, si la mezclamos con un poco de aceite vegetal podemos evitar que se queme durante la cocción.

La mantequilla aporta un sabor, cremosidad y brillo incomparable a tus recetas. Perdamos el miedo de darle mucho más sabor a nuestras preparaciones con un ingrediente clásico de nuestra cocina. Pero siempre en la medida justa.