O un sartén. ¡O una plancha para grillar! Este material y sus bondades te harán ir olvidando esas piezas ligeras que en pocos meses de uso quedan con más rayas que un cuadro de Pollock.
Y aquí no estamos hablando de aquellas elegantes piezas enlozadas y de atractivos colores de marca francesa, que cuestan 150 veces lo que cuesta un completo. Nos referimos al milenario Cast Iron Cookware. En castellano, ollas y sartenes de fierro negro como el petróleo, usados en el planeta desde las antiguas dinastías chinas.
Algo dicen los dos mil años de historia arriba de brasas incandescentes; este tipo de elementos tiene notables atributos al momento de cocinar: alta longevidad dada por el material y por estar formados de una sola pieza, la capacidad de retener el calor y repartirlo uniformemente, la variedad de usos (sobre el fuego, al horno, en la cocina, a la parrilla), y más encima, la comida queda más bonita, gracias al dorado que producen.
Y si el uso se enmarca bajo un par de simples tradiciones antiguas de uso y cuidado, como un buen curadoinicial (hay tutoriales en Youtube), la superficie termina siendo igual de antiadherente que el teflón y fácil de limpiar. Esto gracias a una capa de grasa, literalmente sellada a fuego durante su uso prolongado, que eleva al máximo las bondades de la olla o sartén.
Si ya tienes la tuya, para lavarla usa solo agua caliente, sécala inmediatamente y termina pasándole un trozo de papel de cocina con un poco de aceite de oliva.
Si aún no la tienes, en el retail puedes encontrar varias marcas a precios accesibles, pero si quieres un dato BBB, te recomendamos visitar la Fundición Britania en Estación Central, ¡vale la pena el paseo! www.fundicionbritania.cl