Es importante que el queso haya estado refrigerado por al menos 1 hora para que esté más duro y sea más fácil rellenarlo.

Prende el horno y déjalo calentar a temperatura alta (250ºC). Saca la lata del horno y déjala a mano.

Sobre una tabla pica las almendras y las hierbas.

Toma el queso con una mano y con la otra toma un cuchillo chico, de esos que se usan para pelar. Poniendo el cuchillo en posición vertical y enterrando la punta solo lo suficiente para atravesar la corteza del queso, haz un corte circular en la cara de arriba, dejando un pequeño margen. Completado el círculo, pon el cuchillo en posición horizontal y, enterrándolo de a poco, comienza a girar el queso, de modo de ir desprendiendo la tapa. La idea es que quede la menor cantidad de queso en la tapa, así que hazlo sin apuro.

Una vez fuera la tapa, con una cuchara ahueca un poco el queso, dejando el espacio suficiente para que quepan los otros ingredientes. Deja los restos de queso a un lado.

Echa dentro del queso las 3 cucharadas de Pesto Piquillo Almendras PERFECT CHOICE, luego las hierbas picadas y pimienta. Pon encima los restos de queso de cuando lo ahuecaste y termina con unos chorritos de aceite de oliva.

Con una lámina de papel metálico, arma una especie de bandeja redonda un poco más grande que el queso, con los bordes levantados hacia arriba. Pon con cuidado el queso dentro de ésta y colócala sobre la lata del horno.

Hornea por 5 a 7 minutos y sirve inmediatamente.